jueves, 28 de junio de 2012

¿Valdrá la historia?

La libertadores es algo así como el fetiche del hincha de Boca. El fanático xeneise es capaz de entregar los torneos locales de acá a la eternidad si le entregan un vale con la leyenda: "Juega Libertadores todos los años". Existe en sus venas una especie de "mística copera", concepto abstracto carente de claridad pero que identifica al club de la rivera.
Ayer Boca jugo claramente mal. No llegó al arco, no manejó los tiempos y terminó empatando contra el Corintians, equipo brasilero extraño: no luce, no tiene individualidades desequilibrastes y su mayor virtud es la paciencia. Note el lector que no  me refería a Boca sino al conjunto de Brasil, y si, existen similitudes entres uno y otro conjunto.
Boca vive una crisis de identidad producto de su entrenador: no se sabe a ciencia cierta a que juega. Es Riquelme-dependiente, si el 10 juega como sabe el resultado será triunfo, buen juego y quizás contundencia. Si  Román no aparece, depende de alguna arremetida de Mouche (no siempre titular) o de algún corner que sea conectado por la cabeza de un defensor.
Le quedan 90 minutos en un hervidero, el estadio de Corintians estará a tope, la experiencia de sus jugadores podrá marcar la diferencia. Boca depende exclusivamente de ellos, tácticamente parece preparado para no perder pero le falta el entusiasmo para ganarlo. Falcioni nunca se definió por la manera en que sus equipos atacan, pero la tradición boquense exige una modificación.
El entrenador insiste en Santiago Silva, una especie de tercer marcador central que juega en el área del contrario. Su mayor aporte ha sido defensivo, en el área rival un par de gritos al aire, pelotas perdidas, y un par de buenas asistencias para los compañeros: poco para un centro delantero.
La grandeza del club excede el planteo mezquino de su entrenador, las individualidades (en especial Riquelme y Mouche -de gran semestre-)  son la apuesta más fuerte que tiene Falcioni para el partido de vuelta. ¿Le alcanzará?


domingo, 24 de junio de 2012

180 minutos después

Sábado, 14:50hs, mate en mano, en la pantalla la "Tv Pública". River enfrentaba a Almirante Brown en búsqueda del ansiado regreso a primera. A su vez, tres partidos en simultáneo donde cada gol modificaba la situación.
Final del primer tiempo, Quilmes había hecho bien su trabajo: dos a cero en el sur y esperaba el milagro. Instituto no podía quebrar a Ferro, que se mostraba peligroso en cada contra. Central perdía con Desamparados (que estaba descendiendo) y River era un puñado de nervios, apenas había generado dos jugadas de peligro y el monumental se llenaba de nubes y dudas.
Cuando empezaban los segundos cuarenta y cinco minutos, Almeyda (recibido de técnico) hizo dos cambios, entre ellos saca al capitán (Cavenaghi) para hacer entrar a Funes Mori. Lo meritorio del cambio es que entendió el partido y juntó a los que mejor se entendieron durante el torneo: Trezeguet y el nombrado Funes Mori. Resultado: dos pases del juvenil y doblete del francés, un monumental que explotaba por la vuelta a la primera. No mereció sufrir tanto River para conseguir el ascenso, Alte. Brown apenas si atacó en el segundo tiempo.
Quilmes que había hecho bien las cosas en el primer tiempo, no se desesperó y callado volvió a la A. Ayudado por las derrotas de Instituto (0-3 con Ferro) y Central (3-2 con Desamparados), quienes deberán jugar promoción. Lo dos llegaban con chances pero no supieron manejar la ansiedad y se llevaron sendas derrotas. Brindis por Quilmes, cuyo ascenso pasó desapercibido para los medios de comunicación. Hubo quienes se acordaron de Caruso, pero lo justo es decir que es quien armó este equipo y sumó muchos de los puntos que le permitieron este logro.
Domingo de super acción, Sarandí y Tigre eran ciudades preparadas para el festejo. Dos horas después, ambos celebraron. Arsenal se coronó campeón por primera vez en su historia. Sin grandes brillos, pero con contundencia: ganó 6 de los últimos 7, hizo grandes partidos (goleó a Boca en su estadio) y fue justo campeón.
Tigre sacó un empate y, por los otros resultados, logró salvarse de todo: arrancó 17 puntos abajo, casi condenado al descenso. Pero en 38 fechas logró sumar muchísimos puntos: quedó segundo en el año. Bien por Arruabarrena que nunca salió al cruce con declaraciones polémicas, siempre apoyando y confiando en los suyos. Celebró su salvación y reconoció las virtudes de su rival.
Párrafo aparte para el descenso, Bandfield finalizó su torneo como lo jugó: mal, solo 22 puntos en 38 partidos. Caía 3 a 0 en su estadio y sus hinchas provocaron la suspensión. Lo histórico es que desciende teniendo en su promedio una temporada de campeón. Resultado lógico para un equipo que no apareció. 
San Martín de San Juan y San Lorenzo se enfrentaban en una suerte de final. El ciclón tubo coraje (alguna ayuda arbitral) y logró el triunfo que lo salvó del descenso, llevando a que ambos tengan que revalidar su permanencia en primera.
Quedan las promociones, otro capítulo tensionante, una oportunidad para los de abajo y una nueva defensa para los de arriba. Temple, fortuna y coraje, elementos esenciales en lo que viene. 

martes, 19 de junio de 2012

Solo 48 hs...


Serán 13 partidos en 48hs. Muchos de ellos en simultáneo (6 el sábado y 7 el domingo). Tanto el Nacional B como la Primera definirán ascensos, descensos, promociones y campeones en su última fecha.
Serán cuatro horas donde será imposible no tener la atención (en algunos casos también la tensión) en la radio o, quizás, en la televisión. Móviles en simultáneo y elucubraciones ante cada gol, imagino a los comentaristas: ?con este resultado, tal equipo se salva de todo y condena a X e Y?. Una psicosis y persecución de tal calibre que no merecería mayor análisis, pero que es deliciosa cuando de fútbol hablamos.
Los promedios nos ofrecerán una nueva función de su estilo particular de definir cuestiones, Tigre podrá en un mismo día salir campeón y saber que deberá jugar una reválida para continuar en primera división. Más aún, en caso de tener que definirse el primer puesto en un eventual partido desempate (o triangular, si se dan una serie de resultados) y se diera que Tigre deba jugar, a su vez, la promoción, la definición del torneo deberá esperar hasta que ésta sea jugada. Por lo tanto, para la AFA es más importante resolver la permanencia que la conquista de un título.
Los hinchas de River, Instituto, Central y Quilmes vivirán algo más de noventa minutos no aptos para cardiacos, el temple de los jugadores cotizará en bolsa y ante cada gol en otra cancha la tensión aumentará más y más. River e Instituto juegan con la ventaja de depender de si mismos, pero llegan de modo muy distinto: el primero de una derrota inesperada y el otro de un épico triunfo. Dependerá mucho de las individualidades y de la paciencia del público.
Central y Quilmes nos presentan idénticos escenario, Central (que dependía de si mismo) perdió los últimos dos y ahora prende velas a ?San Alte. Brown y San Ferro? para ascender directo. El equipo cervecero llega en alza, la ida de Caruso Lombardi lejos de bajonearlo lo envalentonó y logró quedar a un paso de la hazaña.
En primera la definición no será muy distinta, Boca quedó detrás (a dos puntos) pero aún puede soñar. Arriba, dos inéditos, Arsenal y Tigre quieren su primer torneo local. Ambos arrancaron el campeonato comprometidos con el descenso pero con buen juego, mucha entrega y coherencia lograron llegar a la definición palmo a palmo. Histórico en todo sentido, resta un capítulo para saber quien se alzará con el ¿último? Campeonato de torneo corto.
En cuanto a la parte baja: San Lorenzo, Rafaela, Bandfield, Tigre (si, el mismo que pelea el torneo) y San Martín de San Juan jugarán calculadora en mano sus, quizás, últimos 90 minutos en primera.
Por actualidad, San Lorenzo y Bandfield aparecen con menos ?méritos? para quedarse en la ?elite? pero lo cierto es que es fútbol y cualquier cosa puede suceder. Hace unos años, Talleres de Córdoba había realizado la mejor campaña de su historia clasificándose a la copa Libertadores, no pudiendo disputarla porque no le alcanzó para sortear la promoción. Resultado, el equipo de Juan José López (sí, el mismo que se fue con River) perdió la reválida y descendió.
En apenas 48 hs se definen los dos torneos, tanto campeón como ascensos y descensos, momentos de tensión que nos regala el fútbol casero.

domingo, 17 de junio de 2012

Bielsa: entre el hombre y el adjetivo


Cuando Marcelo Bielsa era aquel recio defensa central no imaginaba que su nombre lo trascendería para convertirse en un adjetivo. El "Bielsismo" excede al propio Bielsa, es una filosofía y una visión del mundo, por supuesto también del fútbol.
Hay pocas cosas que me identifican de las que me siento plenamente orgulloso, una de ellas: "Soy Bielsista". ¿Qué significa serlo? Mantener la pelota en el piso, siempre a un compañero, atacar con juego asociado y solidaridad defensiva.
Más allá de las tácticas (442, 532, 343, etc) hay una idea de juego, un concepto que apela al compromiso: juego en equipo.
Hay una simple anécdota que lo pinta de cuerpo entero, antes de fichar como entrenador del Atlethic de Bilbao fue tentado por el Inter. Respetuosamente respondió que agradecía la oferta pero que tenía un compromiso de palabra con uno de los candidatos a presidente del citado Club. Un hombre de palabra.
Después de ser campeón de los Juego Olímpicos decide dar un paso al costado de la dirección técnica de la selección. Hoy sigue siendo recordado por aquellos tres partidos en el Mundial 2002 en los que las cosas no salieron, simplemente eso. Argentina tenía una identidad futbolística, existía una manera de jugar que iba más allá de los ejecutores. Siempre al frente.
Imagino a Marcelo sentado, observando el vacío, simplemente recreando momentos y jugadas. Sentado, pensando en que vendrá y su búsqueda, que es la de todos, la felicidad. Indudablemente son sus discursos y sus equipos los que mejor dan cuenta de quien es, pero también son sus allegados quienes no dudan en reconocer sus virtudes, sus aciertos, de sus errores sólo parece ocuparse él.
Orgulloso de ser "bielsista", de sentir que sus palabras y equipos me identifican.