miércoles, 4 de septiembre de 2013

Elogio a la locura

El fútbol argentino vive de lo efímero, la palabra “proyecto” se devalúa cuando un dirigente doméstico la esboza en la presentación de un nuevo cuerpo técnico que viene a ocupar la posición del anterior que se fue tras un puñado de malos resultados y la ira demostrada por un conjunto de hinchas que fueron el domingo a seguir al equipo.
En este contexto aparece Marcelo Bielsa. Racing despide a su entrenador (Luis Zubeldia, a quien le habían renovado el vínculo hacía menos de dos meses) y llama a Bielsa. El manager del club comienza la charla diciendo que quería contarle el proyecto; Bielsa lo detiene diciendo: “De que proyecto me vas a hablar si echaron a un entrenador en la fecha 4”. La charla se diluye y, con ella, la esperanza de tenerlo nuevamente dirigiendo.
Con las sanas excepciones de Velez y Belgrano, a los que podemos adosar la continuidad (conceptual) de Newell´s, el fútbol doméstico vive el ahora sin entender de procesos. El mesías se busca a la vuelta de la esquina sin importar exactamente “que” es lo que se busca. La danza de nombres propios para llenar el casillero de entrenador incluye a personas con ideas de juego tan disímiles como fuera posible; quizás la contratación de un entrenador con las mismas ideas que el anterior o, aún peor, en sus antípodas.
Pedir coherencia dirigencial cuando no es posible pedirla nivel empresarial y/o gubernamental parece de utópico o creyente en la existencia de que algo puede ser distinto.
Como hinchas pedimos el resultado perfecto con las armas que sean necesarias. La falta de paciencia, la intolerancia toma de los pelos a cualquier proyecto que no se presente con resultados categóricos. Si el que llega, juega a los tres días y gana, el anterior no sabía nada. La sobrestimación de lo que representa el entrenador se ve nublada por su condición de fusible, en esa ecuación el resultado es redundante: dos derrotas y la búsqueda de aquel que “les cambie la cara”.
Hoy ratifico que elijo el juego por sobre el resultado; el conjunto por sobre el individuo; y a Bielsa sobre el resto.

domingo, 25 de agosto de 2013

"Desvirtuado" de Trezeguet a Argentinos puntero

Un River que pena por la habilitación de Teofilo Gutiérrez y, mientras tanto, David Trezeguet -invitado a retirarse de Núñez- con la camiseta de Ñewell's estampaba un hermoso gol con muestra clara de calidad y técnica.
El primer partido del colombiano en Núñez fue agridulce: marcó su primer gol pero no pudo llevarse un triunfo contra un tenue Colón que llegó un puñado de veces pero le alcanzó para ganar en el Monumental por 2-1. Uno de los goles fue convertido por Ruben "Tito" Ramirez, el jugador con menos estado físico del fútbol domestico.
El Racing del campeonato, ese que había apostado a la continuidad hace unos meses, que creyó que los chicos de la mano de Zubeldia daría muestras de su calidad y entregaría el ya ansiado campeonato, el primero después del "paso a paso" de Mostaza, el primero despues del gerenciamiento y con el condimento especial de tener a Independiente en la B.
Con todos estos condimentos, sin publico, en un cilindro de Avellaneda a puro eco, con el 67% de tenencia de pelota, cayó 2 a 0 contra Arsenal. Al dia siguiente, los mismos que apostaron por la continuidad del proyecto, le pidieron que de un paso al costado. Hoy solo hay nombres para ser su reemplazo, pero todos suenan a desespero: Costas, De Felipe y Romero. Veremos.
Cuando arrancaba la temporada, una serie de periodistas y dirigentes criticaron las "pruebas" de Caruso. Hoy con menos presupuesto que la mayoría: ganó 3 de 4 y, por ahora, ensaya un torneo digno.
Independiente sigue dando la sensación de ser eso que ya no es. La camiseta, el nombre, el estadio y hasta su hinchada sigue siendo de aquel grande, pero la realidad lo asemeja a lo mas llano de la B Nacional. No logra ganar, no logra gustar, siquiera da una sensación de ser algo momentáneo, con atisbos de cambios, con esperanza. Su técnico es cuestionado desde antes de comenzar la temporada, se lo nota abatido, sin ideas y hasta sin ánimo. Los jugadores se manifiestan en apoyo, pero no lo muestran ni en el juego ni, mucho menos, en el resultado.
Lanus y Velez son los equipos que apuestan en el proyecto, que todos juegan a lo conocido, que ninguno improvisa, que...armaron un partido sin llegadas, sin ideas. Se parecieron mucho a los otros 17 equipos del torneo casero (NOB sigue junto a ellos siendo la excepción), no patearon al arco y jugaron mezquinamente 0 a 0 que refleja lo jugado.

Ya sin grandes que puedan darse de tales, con los abanderados del futbol jugando al pelotaso, con goleadores dejados de lado, con NOB que juega bien y gana pero también con el trabajador Argentinos que logra resultados. Desvirtuado torneo nacional.

lunes, 19 de agosto de 2013

Domingo del niño

Domingo, 10hs me despierto y siento una incipiente angina que me obliga a reposar. Pienso: “Hoy juega el Barsa, hoy juega Messi”.
Se hacen las 14hs, me predispongo a ver Barcelona-Levante y a los 15 minutos ya están 2-0, a los 25´ 4-0 y a los 45´ 6-0. El segundo tiempo solo sirvió para la llegada del 7mo y último tanto del equipo de Martino.
En medio de eso, me encuentro analizando que durante todo el partido los centrales estaban ubicados en el círculo central y la presión con quite de pelota se producía en 3/4 de cancha. O sea, apenas saliendo del área del Levante.
Al mismo tiempo, en la tv pública se jugaba Sportivo Belgrano-Bandfield en un estadio que, no quiero faltar el respeto a nadie, se parecía bastante al baldío de mi infancia. Se jugaba a pleno pelotazo cruzado, poco por el suelo y todos aprestos a ganar la (ya famosa) segunda jugada. Lo más interesante del juego estaba en las tribunas.
Entusiasta, me apresto a ver Racing-Tigre. Confianza ciega en los pequeños jugadores del club de Avellaneda; pensaba que lo ligeros de Zubeldia darían muestras de su potencial (hasta ese momento latente). Error. Me encontré con pocas ideas, pelotazos cruzados, despejes al centro y un golazo de “De Paul”, esa joyita de la cantera racinguista que lleva la 10 en la espalda.
Después del daño a mis retinas y con un sinfín de preguntas derivadas del festejo desenfrenado de Sand a su ex técnico (quien lo mantuvo como titular a pesar de su desastroso paso) y el muy mal partido jugado por Miglionico; me senté en el pasto a leer.
Ya recuperado, ingenuamente, pensé en ver un rato de Godoy Cruz-River. Reconozco que tenía serías expectativas en ese partido. Los mendocinos proponen y poseen buenos jugadores, y River, siempre es River. Ambos quedaron en deuda, no solo porque terminaron en 0, sino por la falta de juego asociado y de definición.
Justamente “Deuda”, esa fue la película con la que me fui a dormir...