El entrenador lleva en andas al dueño de la
hazaña. ¿Carlos Bueno? ¿Migliore? De ninguna manera, no se trata de otro que un
juvenil alcanza pelotas que es colorado. Simplemente resulta tan increíble como
incoherente, una "caruseada" una más que no hace más que restarle
méritos a un entrenador que lejos está de "vender humo".
Con Caruso en el banco, sin contar la
promoción, San Lorenzo ganó 5, empato 5 y apenas perdió 2. Entre ellos el épico
triunfo contra Newell's (levantó un 0-2) que significó la certeza de la
posibilidad de la salvación.
De los partidos, decir que San Lorenzo fue
muy superior a Instituto en Cordoba no es más que la más pura realidad. Los
cordobeces, de gran campaña, no pudieron coronarla por esas cosas del fútbol:
23 fechas comandando la B Nacional y en 1 mes y medio se cae todo. Bajó mucho
el rendimiento de sus figuras y no tuvo un capitán moral que los sacara
adelante.
En la otro promo, Central no pudo quebrar a
los sanjuaninos. Otro que cambió justo de técnico pero conservó la idea de jugar. Se salvó en su ley: pelota al piso, vocación ofensiva. Si no se desmantela y
llega algún refuerzo puede ser sorpresa en el próximo torneo.
Párrafo aparte para España, bicampeón de Europa. En la final desplegó todo su potencial y pasó por arriba a Italia 4 a 0. Lo impactante de España es la paciencia, el juego asociado y el don de crear la sensación de que cualquier pelota puede ser gol. Xavi e Iniesta son una pareja de generadores de juego, donde todos se potencian junto a ellos. España nos empacha de fútbol y junto al Barsa son dos exponentes del juego asociado.
